Las singularidades territoriales de Castilla y León condicionan la prestación de los servicios públicos por parte de los municipios de nuestra Comunidad Autónoma. Para hacer frente a los inconvenientes derivados de su amplia extensión territorial y de su peculiar estructura municipal, desde el Pacto Local suscrito por la Junta de Castilla y León en el año 2005 se ha hecho explícita para esta Comunidad la opción de fomentar institucionalmente la creación de mancomunidades y potenciar los consorcios como medidas adecuadas para la prestación de determinados servicios. El objeto de este trabajo es el estudio de los datos concretos de la implantación de estas entidades en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.