Con el asunto Demirkan el TJUE estaba llamado a clarificar el alcance del artículo 41 (1) del Protocolo adicional del Acuerdo de Asociación entre la UE y Turquía a fin de confirmar si el fallo en el asunto Soysal y Savatli era igualmente aplicable a la recepción pasiva de servicios y, de forma más específica, en el supuesto del turismo. Y a esta cuestión el Tribunal responde de forma negativa tras una estricta interpretación literal del artículo 41(1). De esta forma, el TJUE afirma que el artículo 41(1) del Protocolo adicional no se aplica a los beneficiarios de servicios, señalando que el Acuerdo de Asociación entre la UE y Turquía y su Protocolo deben interpretarse a la luz del contexto y de los objetivos en ellos inscritos en el momento de su conclusión. De este modo, el TJUE adopta un método formal de interpretación que no parece tomar en consideración el estatuto de país candidato de Turquía y que parece más estricto que las técnicas interpretativas utilizadas en el pasado. Como resultado de ello, los turistas y otros beneficiarios de servicios procedentes de Turquía deberán continuar solicitando un visado para entrar en el espacio Schengen hasta que entre en vigor el Acuerdo entre la UE y Turquía sobre la liberalización del régimen de visados.
With the Demirkan case the CJEU was called upon to clarify the scope of Article 41(1) of the Additional protocol to the EU - Turkey Association Agreement and affirm whether the Soysal and Savatli ruling was also applicable to the passive reception of services and, more specifically, to tourists. The CJEU answered negatively and adopted a strict literal interpretation of Article 41(1). With this decision the CJEU affirmed that article 41(1) of the Additional protocol does not apply to services recipients and to reach this conclusion the CJEU emphasised that the EU -Turkey Association Agreement and protocol should be interpreted in the light of the context and objectives enshrined at the time of their conclusion. By doing so the CJEU adopted a formal method of interpretation that does not seem to take into consideration the status of candidate country of Turkey and that appears stricter than the techniques used by the CJEU in other cases. As a result of this tourists and other recipient of services from Turkey will have to keep on applying for a visa to enter the Schengen area until the visa liberalisation agreement enters in to force.