La Política Energética Europea tiene como principal desafío garantizar el aprovisionamiento de energía del exterior en un contexto internacional que cada vez se torna más competitivo. De entre todas las iniciativas que la componen, el desarrollo de nuevas infraestructuras que ayuden a diversificar el aprovisionamiento energético se ha convertido en una de las principales actuaciones perseguidas por la Unión Europea. Debido a cuestiones geopolíticas y técnicas, el Corredor Meridional presenta demasiadas incertidumbres a no ser que incluya a Irán como fuente de suministro. A pesar de lo cual, las sanciones internacionales impuestas a Irán como resultado de su programa de armamento nuclear y de las que la Unión es parte imposibilitan la cooperación energética afectando, con ello, toda la estrategia europea en materia de energía.
The European Energy Policy's main challenge is to ensure the supply of energy from abroad in an international context that is becoming ever more competitive. Among all the initiatives, the development of new infrastructure to help diversify the energy supply has become one of the main activities pursued by the European Union. Due to geopolitical and technical issues, the Southern Corridor has too many uncertainties, unless Iran becomes the main supplier of it, but the international sanction against Iran, including the Europeans, makes it impossible any energy corporations, thereby, affecting the entire European's energy strategy.