Es ya un lugar común entre la doctrina penal y criminológica española considerar a los medios de comunicación como uno de los actores principales dentro del proceso de deriva punitiva que define a la actual política criminal. Sin embargo, más allá de una genérica alusión al incremento de la sensación de inseguridad entre la población por el tratamiento sensacionalista y desproporcionado de la delincuencia, no suele explicitarse el mecanismo o mecanismos a través de los cuales los medios de comunicación estarían contribuyendo a dicha deriva punitiva. En el presente trabajo se aborda esta cuestión, analizando las técnicas concretas a través de las cuales los medios de comunicación consiguen tener una incidencia directa en la evolución de la política criminal española. Estos mecanismos son básicamente dos: el fenómeno de la �agenda setting� (tematización de la agenda) y la técnica del �framing� (encuadre noticioso).