, Arturo Llanes Castillo
, Carmen Lucía Amador Ramírez
, José Eugenio Guerra Cárdenas
La educación superior enfrenta retos derivados de los avances tecnológicos y cambios sociales, requiriendo modelos pedagógicos adaptativos como el aula invertida, especialmente en áreas exigentes como medicina. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la percepción estudiantil sobre el aula invertida en el aprendizaje médico, considerando la integración tecnológica y su impacto académico. Es una investigación descriptiva, observacional y transversal, utilizando una muestra de 63 estudiantes de segundo semestre de Médico Cirujano en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, México. Se aplicó un cuestionario estructurado sobre percepción de los módulos en línea, interacción en clase y trabajo colaborativo. Los resultados indican una percepción positiva hacia el material digital y las dinámicas interactivas; sin embargo, destacan desafíos como la resistencia inicial al cambio y limitaciones en infraestructura tecnológica. La mayoría reportó participación activa en las actividades presenciales, resaltando la importancia de integrar teoría y práctica para favorecer un aprendizaje significativo. Se concluye que el aula invertida posee gran potencial para optimizar la formación médica cuando se implementa considerando las necesidades estudiantiles y se acompaña de estrategias orientadas al bienestar académico y soporte tecnológico adecuado. Estos hallazgos sugieren la relevancia de ajustar continuamente este modelo educativo para maximizar su eficacia en contextos académicos específicos.
Higher education faces challenges stemming from technological advances and social changes, requiring adaptive pedagogical models such as the flipped classroom, especially in demanding areas such as medicine. This study aimed to evaluate student perceptions of the flipped classroom in medical learning, considering technological integration and its academic impact. This is a descriptive, observational, and cross-sectional study using a sample of 63 second-semester Medical and Surgery students at the Autonomous University of Tamaulipas, Mexico. A structured questionnaire was administered on perceptions of online modules, class interaction, and collaborative work. The results indicate a positive perception of digital materials and interactive dynamics; however, they highlight challenges such as initial resistance to change and limitations in technological infrastructure. The majority reported active participation in in-person activities, highlighting the importance of integrating theory and practice to promote meaningful learning. It is concluded that the flipped classroom has great potential to optimize medical education when implemented with student needs in mind and accompanied by strategies aimed at academic well-being and adequate technological support. These findings suggest the relevance of continually adjusting this educational model to maximize its effectiveness in specific academic contexts.