Javier Franzé , Julián A. Melo
Este artículo se pregunta qué es una hegemonía pluralista, cuáles son sus características y si el populismo puede cumplirlas o no. El texto parte de la reflexión de Laclau para analizar si el antagonismo y el Nombre del Líder como significante vacío chocan con el pluralismo. En diálogo con distintas posiciones sobre la relación entre pluralismo, hegemonía y populismo, el artículo va fijando una conceptualización propia sobre ese problema. Ésta se aleja de la asimilación del pluralismo a una proliferación infinita de diferencias; de la visión agonista, que busca sublimar el antagonismo; y también de la noción laclausiana del Nombre del Líder como significante arquetípico del populismo. Para nosotros, la frontera política es un requisito y no la negación del pluralismo, y el significante vacío no representa un problema en sí, salvo cuando puede anticiparse su nombre, pues entendemos el pluralismo como una lógica de producción y circulación de diferencias, abierta a la contingencia.
This paper poses the following questions: What is pluralistic hegemony? Which are its defining features? Can populism be seen to possess them? We draw on Laclau’s thought to examine whether antagonism and “the name of the leader” as an empty signifier are incompatible with pluralism. With reference to various different perspectives regarding the relationship between pluralism, hegemony and populism, we present our own particular understanding. Our conceptualization distances itself from the notion that pluralism involves an endless proliferation of difference and the agonistic view that seeks to sublimate antagonism, and also from Laclau’s “the name of the leader” as an archetypal signifier of populism. Rather than the political frontier being the antithesis of pluralism, we see it as its precondition, with the empty signifier not representing a problem in itself, except when its name is pre-given. We perceive pluralism as being open to contingency, as a logic of the production and flow of differences.