Desde hace sesenta años, se ha tratado infructuosamente de aprobar una nueva legislación sobre la Universidad. Hemos creído que esta situación se debe a que los redactores de las Leyes, empiezan por su texto, y no han analizado críticamente la secuencia histórica de esta legislación desde hace 200 años;
tampoco los principios fundamentales que identifican a la Universidad, incluido su financiamiento, ni sus controversias; los contextos históricos en que se aprobó unánimemente la Ley de Universidades de 1958, y el contexto conflictivo en que se han presentado estas otras leyes.
For 60 years, attempts have been made to pass new legislation on the University, but without success.
We have believed that this situation is due to the fact that the drafters of laws have nor critically analized the historical sequence of this legislation for 200 years, nor the fundamental principles that identify the University, not its controversies, the historical contexts in which the Law of Universities of 1958 was approbed, and the conflicitve context in which these other laws have been presented. In the end, the financing of the proposals has not been carefully studied.