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Las consecuencias de la pandemia han obligado a la Unión Europea a reaccionar rápidamente y para ello ha desarrollado varias acciones encaminadas a mitigar sus efectos. En primer lugar, ha apoyado la respuesta económica implementada por los Estados miembros y ha activado medidas financieras propias derivadas del presupuesto de la Unión y de organismos que forman parte de la galaxia de fondos e instrumentos que no están directamente vinculados con sus instituciones. En segundo lugar, ante la intensidad de la crisis, la Unión ha adoptado instrumentos que, aunque sean transitorios y temporales, representan un giro copernicano en la forma de financiarse, ya que obligan a acudir a los mercados de capitales. El volumen del endeudamiento contrasta con el tradicional rigor presupuestario e impone una revisión profunda del Marco Financiero Plurianual para el período 2021-2027, y obliga a implementar nuevos recursos propios que le permitan generar los ingresos suficientes para amortizar la deuda adquirida.
The consequences of the pandemic have forced the European Union to react quickly and it has developed several actions in order to mitigate its effects. First, it has supported the economic response implemented by the Member States and has activated its own financial measures derived from the Union budget and from those bodies that are part of the galaxy of funds and instruments that are not directly linked to their institutions. Secondly, given the intensity of the crisis, the Union has adopted instruments that, although being transitory and temporary, represent a Copernican shift in the way it is funded, since it requires financing in the capital markets. The volume of the debt that will be assumed diverges from the traditional budgetary rigor, imposes a deep review of the Multiannual Financial Framework, for the period 2021-2027, and requires the implementation of new own resources that will generate enough income to repay the debt acquired.
