”Derechos de los Pueblos. Andares desde el Sur” es un texto revelador en diversos y trascendentes aspectos. Esto, más allá de las lecturas y de los lectores, es un mérito inherente al texto mismo, esto es, al contenido referido por sus autores. Su lectura nos revela una circunstancia lejana u exótica, aunque todavía hoy pueda parecerlo a una porción considerable de la ciudadanía desinformada o atrapada en la ilusión individualista. En principio, se puede afirmar que revela lo mejor de nuestras sociedades: la justa indignación que pelea contra la conculcación de derechos históricamente negados, negación que unifica nuestro continente por encima de fronteras, particularidades culturales o rivalidades heredadas de nacionalismos anacrónicos.