Es objeto de crónica la Ley francesa 2020-105, de 10 de febrero, relativa a la lucha contra el desperdicio y la economía circular. Se trata de un texto largo y prolijo, que dispone medidas directas e indirectas en una lógica circular que ataca la generación de residuos desde el mismo consumismo, y a escala de todos los actores implicados. Busca así, mediante herramientas programáticas, pero también reguladoras y sancionadoras, terminar con el uso de plásticos de uno solo uso y microplásticos, empoderar a los consumidores a través de la información, fomentar el reciclaje y la reutilización, luchar contra la obsolescencia programada y mejorar la producción.
The French anti-waste law for a circular economy was passed at the beginning of 2020 following a Joint Committee which concluded complex debates in the Senate and in the National Assembly. The aim of the Act is to change the production methods of companies and the consumption patterns of citizens. In order to achieve that, it contains new obligations in the circular economy, new prohibitions to control irreversible ecological ambitions, particularly on the use of single-use plastics and to combat wastage of both food and non-food unsold products, and new tools to better control and sanction offences against the environment, to support companies in their eco-design initiatives and assist citizens in new consumption practices.