Francisco Javier López de Goicoechea Zabala
Desde el Decreto de Graciano hasta los documentos conciliares de Trento, la preocupación por el estado de pobreza ha sido una nota destacada de los textos jurídico-canónicos y de los tratados tardomedievales. La atención preferencial al pobre se convierte en una máxima de cumplimiento de la Iglesia y de los poderes públicos. Esto permite hablar de la impronta de las instituciones canónicas en el origen del Estado moderno e, incluso, descubrir un antecedente remoto del Estado de bienestar.