Angel Juan Nieto García
El reconocimiento por el Tribunal Supremo de parámetros de convicción probatoria como el «lenguaje gestual» abre la vía al análisis de otros inherentes en las relaciones personales y sociales, a propósito de las emociones, como las microexpresiones faciales, la credibilidad del discurso y el lenguaje no verbal, ello en el marco de una situación de inestabilidad personal, como es el proceso penal para las partes e incluso para los testigos.