Julia Buxton
Golpe de Estado, paro patronal, boicot de las elecciones… El ala radical de la oposición venezolana lo ha intentado todo para derrocar al presidente Hugo Chávez y, más tarde, a su sucesor Nicolás Maduro. Mientras el caos económico y social favorecía sus propósitos, saboteó los intentos de diálogo con el poder en 2018 y ahora cuenta con una intervención estadounidense para conseguir sus objetivos.