El presente trabajo analiza, basándose en una encuesta realizada por las autoras del mismo, aquella parte de la población procedente de España que, tras la crisis económica sufrida en la última década, decidió emigrar del país en busca de condiciones mejores de vida. Un cambio que no solo se enfoca en el aumento de la emigración española, sino también por la disminución de la inmigración, ya que el atractivo que se tenía en época de bonanza económica culminó con la entrada de la crisis. Es decir, el análisis no solo se basa en los datos primarios obtenidos, sino que ha sido necesario una observación de datos secundarios que son de especial interés para llegar a las conclusiones que aquí exponemos.