Se viene afirmando que la Ley 41/2015, de 5 de octubre, ha reformado sustancialmente el recurso de casación penal. Y se tiene razón. Prueba de ello son las modificaciones sobre resoluciones recurribles, motivos y trámite de admisión que aparecen en los artículos 847, 848 y 889 de la LECrim.
Bien mirado, sin embargo, la transformación operada en este medio de impugnación no obedece tanto a la metamorfosis normativa en sí misma considerada, que también, como a su consecutiva interpretación jurisprudencial. El cambio de modelo surge así y principalmente de una renovada y última doctrina del Tribunal Supremo que tiene como punto de partida la aplicación de dicha Ley y la generalización de la segunda instancia que en ella se establece. Desde tales premisas, la Sala Segunda "revoluciona" el modelo de casación penal, lo que se traduce en mayores restricciones en el camino de acceso y, aunque sorprenda, en una ampliación-limitación de su propio ámbito de actuación.
It has been affirmed that Law 41/2015, from October 5th, has substantially reformed the access of criminal cassation. And it is true. Proof of this is the modifications on appealable resolutions, motives and admission procedures that appear in articles 847, 848 and 889 of the LECrim.
Closely looked, however, the transformation operated in this means of appeal is not only caused by the normative metamorphosis in itself but, mostly, as a consecutive jurisprudential interpretation. The change of model develops thus and mainly from a renewed doctrine of the Supreme Court that has as starting point the implementation of this Law and the generalization of the appeal that is established in it. From such premises, the Second Chamber of the Supreme Court "turns upside down" the criminal cassation model. This translates into greater restrictions in the access road and, surprisingly, also in an a wider limitation of its own scope of action.