En este artículo reflexionamos sobre los distintos considerandos que la puesta en marcha de un sistema de evaluación del profesorado requiere y que, desde nuestro punto de vista, serían: 1) Determinar el modelo de profesor que se quiere, estableciendo los comportamientos que se consideran deseables para después analizar en qué medida la conducta del profesor satisface el referente de calidad establecido 2) ¿Cómo puede lograrse que se ajuste a la práctica educativa? 3) Criterios básicos que deben orientar el proceso evaluativo: Cumplimiento de obligaciones, capacidad para impartir eficazmente el conocimiento, capacidad para mejorar el orden académico necesario para el aprendizaje, capacidad para establecer las relaciones adecuadas y capacidad para satisfacer las expectativas de los alumnos 4) ¿Qué datos deben recogerse? ¿A partir de qué fuentes de información? 5) ¿Cómo ser los indicadores?: 6) ¿Quién ha de obtener los datos? 7) ¿Qué recursos se necesitan? 8) ¿Cómo serán empleados los datos?