Allan Popelard, Paul Vannier
¿Un país en el que las divisiones caracterizarían sobre todo al campo conservador? ¿Donde la izquierda suscitaría el entusiasmo de la muchedumbre? ¿Donde la esperanza de nuevas conquistas electrizaría a los progresistas? Ese país existe: se trata del Reino Unido, pues la elección de Jeremy Corbyn a la cabeza del Partido Laborista, en 2015, ha permitido una refundación de la izquierda en el propio interior del partido socialdemócrata tradicional.