Granada, España
En 2011 se lanzaron por primera vez las convocatorias Apoyo y acreditación de Centros de Excelencia Severo Ochoa y a Unidades de Excelencia María de Maeztu. Desde entonces estas acreditaciones se han convertido en uno de los ejes de la política científica española, distribuyéndose 186 millones de € y acreditando a 26 centros y 16 unidades. A nivel bibliométrico uno de los criterios de evaluación más llamativos es la necesidad de que los investigadores garantes tengan un Impacto Normalizado de, al menos, 1,5. En este trabajo analizamos críticamente el origen, en los años ochenta, de este indicador bibliométrico normalizado, las variantes que se han propuesto y las limitaciones de su uso en esta convocatoria nacional. Finalmente se ofrece una serie de recomendaciones prácticas para un uso más adecuado y preciso del indicador de Impacto Normalizado con fines evaluativos.
In 2011, the research programmes for Support and accreditation of Severo Ochoa Centers of Excellence and Units of Excellence María de Maeztu were launched for the first time. Since then, these accreditations have become one of the axes of the Spanish scientific policy. In these years, € 186 million have been distributed and 26 centers and 16 units have been accredited. At the bibliometric level, one of the most relevant evaluation criteria is the need for guarantor researchers to have a Normalized Impact of, at least, 1.5. In this work, we critically analyze the origin of this bibliometric indicator in the eighties, the variants that have been proposed and the limitations of its use in this national call. Finally we offer a series of practical recommendations for a more accurate use of the Normalized Impact indicator for evaluative purposes.