Todo político necesita de un discurso para definir sus políticas y definirse como servidor de la cosa pública. Con el cambio de milenio, la representación de los gobernantes adquiere una nueva impronta en la que los métodos de antaño devienen insuficientes para poder granjearse el cariño y la confianza de los ciudadanos. La comunicación sigue siendo la herramienta imprescindible para acortar las distancias entre unos y otros y el discurso, la pata que sostiene la silla política de la credibilidad. He aquí algunos consejos y recomendaciones para construir un discurso político local eficiente, persuasivo y ganador, dirigido a nuestros representantes públicos
Every politician needs a speech to define their policies and defined as a public server. With the turn of the Millennium, the representation of the rulers acquires a new idea in which ancient methods are insufficient to be able to win the affection and trust of the citizens. The communication remains the essential tool to shorten the distances between each other and the speech, and to win credibility. This article proposesome tips and recommendations to build a local political discourse efficient, persuasive and winner directed our public representatives.