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El trabajo falsamente autónomo se manifiesta hoy más que nunca como una variante del trabajo no declarado, en la medida que supone la utilización por parte de algunos empresarios de los servicios de trabajadores sin reconocer su condición como tales, y sin proceder, en consecuencia, a su incorporación al Régimen General de la Seguridad Social.
Ello implica la exclusión de estos trabajadores de la protección que les proporciona el Derecho del Trabajo, además de la plenitud de la acción protectora del sistema de protección social pública a la que tendrían derecho.
Este efecto se produce mediante la simulación intencionada de prestaciones de servicios no dependientes, utilizando para ello en fraude de ley distintas figuras contractuales.
Este fenómeno es tradicional en el ámbito de nuestras relaciones laborales. No obstante, en este artículo se reflexiona sobre las modernas formas que está adoptando en los últimos tiempos, al albur de la crisis económica y por la situación de necesidad en la que se hallan muchas personas y que les lleva a aceptar trabajos incluso en esas condiciones.
También se tiene en cuenta la incidencia sobre el fenómeno de la utilización de las nuevas tecnologías.
Así, se estudian los siguientes casos:
– El uso de falsos autónomos de manera masiva por empresas comercializadoras e instaladoras de suministros como gas, luz, agua, telefonía o internet.
– La ocultación de relaciones laborales dentro de la llamada economía colaborativa.
– Loa falsos autónomos en las Administraciones locales.
Se abordan estas situaciones describiendo la realidad de las mismas, analizándolas desde un punto de vista jurídico (incluyendo el tratamiento judicial que reciben) y reflejando las consecuencias de las actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social al respecto. Igualmente, se formulan propuestas en relación con la regulación que entendemos necesaria para las prestaciones de servicios en el marco de la economía colaborativa.
El artículo concluye con unas consideraciones finales que enmarcan la lucha contra el fenómeno dentro de las acciones tanto de las autoridades españolas como de las de la Unión Europea.
More than ever before, the false self-employment appears as a variant of undeclared work, as ft involves the use of workers’ services by some employers without recognizing their status as such workers and, consequently, without the affiliation in the General System of Social Security. This implies the exclusion of these workers from the protection provided by the Labour Law, in addition to the complete coverage of the state social protection to which they are entitled.
This effect is produced by deliberate simulation of providing non-dependent services, using different contractual figures by fraud.
This phenomenon is quite frequent in the area of our labour relations. Nevertheless, this article reflects on modem forms it is adopting recently, due to the economic crisis and the situation of need in which many people are and that leads them to accept jobs even in these conditions. It also takes into account the impact on the use of new technologies.
Thus, the following cases are studied:
– The massive use of false self-employed workers by commercial and installation companies such as gas, electricity, water, telephone or internet providers – The concealment of labour relations within the so-called collaborative economy.
– False self-employed workers in local administrations.
These situations are addressed by describing their reality, analysing them from a legal point of view (including the judicial treatment they receive) and reflecting the consequences of the corresponding actions by the Inspectorate of Labour and Social Security in this matter. Similarly, proposals regarding the necessary regulation to understand the services provided within the framework of the collaborative economy are formulated.
As a conclusion, the article takes into account the frame of the fight against this phenomenon within the actions of both Spanish authorities and those of the European Union.
