En este artículo se presentan parte de los resultados de un trabajo de campo etnográfico realizado en distintos centros residenciales de servicios sociales específicos para mujeres de la Comunidad Valenciana. Su objetivo es conocer los tipos de violencia que sufrieron las mujeres institucionalizadas que iniciaron su trayectoria vital en la situación de exclusión social cuando eran menores de edad, desde su perspectiva y punto de vista. La metodología utilizada ha sido de índole cualitativa, se ha realizado observación participante y entrevistas en profundidad que, junto con los informes sociales y documentos personales, ha permitido elaborar sus historias de vida.
Respecto a los resultados, cabe señalar que, en las trayectorias vitales analizadas, subyacen distintos tipos de violencia, contra las menores por parte de su familia nuclear y extensa: malos tratos físicos, psíquicos, económicos (explotación) y, sobre todo, sexuales; aquejándoles también la violencia contra las mujeres y de género que sufren sus madres. Pero además, y aun siendo menores de edad, ellas también sufren violencia de género y tienen que soportar la violencia que sus parejas ejercen contra sus hijas e hijos.
This article presents part of the results of ethnographic fieldwork carried out in various women’s residential centres operating as part of social services in the Community of Valencia. Its aim is to identify the types of violence suffered by institutionalized women whose life history commenced in a situation of social exclusion as minors, and to do so from their perspective. Qualitative methodology was used, involving participative observation and in-depth interviews that, together with analysis of social reports and personal documents, permitted the reporting of their life histories. With respect to results, it should be noted that the analysed life histories included different types of violence against minors by their immediate and extended family: physical, psychological, financial (exploitation) and, above all, sexual abuse. Participants also complained of violence against women and the gender violence suffered by their mothers. But moreover, and even though they were minors, they too suffered gender violence and had to withstand the violence that their mothers’ partners perpetrated against their sons and daughters.