En las últimas décadas el espacio cultural se ha tornado cada vez más heterogéneo, complejo y cambiante. La Araucanía, ubicada al sur de Chile, es uno de los territorios que posee mayor diversidad cultural fruto de la reciprocidad generada tras siglos de convivencia en un crisol de tradiciones que han fortalecido nuestra historia.Proceso que otorgó un sello distintivo, lo que se puede apreciar en diferentes manifestaciones, muchas de las cuales encuentran su máxima expresión a través de la arquitectura, la que materializa una compleja realidad cargada de ritos, emocionalidad y tradiciones tanto europeas, chilenas o mapuche que conviven fundiéndose en un paisaje multiétnico.Así, desde las primeras manifestaciones funerarias pre-hispánicas mapuches, pasando por antiguas estaciones, barrios históricos, olvidadas haciendas y peculiares cementerios constituyen dichos escenarios, siendo estos últimos los más ricos, capaces de sintetizar las relaciones entre sociedades diversas que logran unirse alcanzando un sincretismo cultural que debiera ser entendido como el sello de la Araucanía.De este modo, el Turismo Cultural se puede convertir en el primer paso para tomar mayor conciencia en relación con la importancia de lo que somos y lo que tenemos, para ello, es esencial la necesidad de recuperar nuestra memoria.Finalmente, a través del desarrollo del Turismo Cultural, se puede re - descubrir nuestras heterogéneas raíces, educar respecto al patrimonio cultural, reconocer la vinculación del hombre con el territorio por medio de rutas patrimoniales y relevar el estrecho vínculo entre lo etéreo y lo material en este lugar del mundo.
In recent decades the cultural space has become increasingly diverse, complex and changing. Araucanía in the south of Chile, is one of the areas that has most culturally diverse fruit of reciprocity generated after centuries of coexistence in a crucible of traditions that have strengthened our history. Process that awarded a hallmark, which can be seen in various manifestations, many of which find their highest expression through architecture, embodying a complex reality full of rituals, both emotionality and european traditions, chilean and mapuche live in a multiethnic melting landscape. So, from the earliest pre-hispanic burial mapuche demonstrations, through old stations, historic neighborhoods, estates and peculiar forgotten cemeteries constitute such scenarios, the latter being the richest, able to synthesize the relationships. Between different societies that make reaching join a syncretism culture that should be treated as the seal of the Araucanía. So, cultural tourism can become the first step in enhancing awareness regarding the importance of what we are and what we have, so it is essential the need to recover our memory. Finally, through the development of cultural tourism, you can re-discover our heterogeneous roots, educating for cultural heritage, recognizing the link between man and the territory through heritage routes and relieve the close link between the ethereal and the material this part of the world.