Jacobo Martínez Deó
En ocasiones, las incorrecciones —en nada baladís— cometidas en la refundición de textos legales no tienen su origen ni tan sólo en el hecho de haberse perpetrado un patente, grosero e intencionado exceso en la concreta refundición ejercida, sino en una simple precaria redacción. En una falta de atención o un mal uso —inexcusable desconocimiento— de las reglas comunes de puntuación ortográfica.