La Ley Audiovisual de 2010 -y sus posteriores modificaciones- se ideó para facilitar el acceso de las personas discapacitadas al panorama audiovisual nacional. A través cuotas claramente definidas, los mass media españoles están obligados -entre otros- a subtitular para los personas con problemas auditivos, videosignar para las personas con severas deficiencias auditivas y audio describir para los invidentes. A tal fin, la investigación pone de manifiesto una radiografía sobre el paso de la teoría legislativa a la práctica real con incidencia de las siguientes discordancias: 1. Subtitulado. No siempre se lleva a cabo en el caso de las indicaciones ambientales, limitándose a la labor al mero subtitulado del texto. 2. Videosignado. Las asociaciones de personas sordas prefieren que la imagen del traductor se encuentre sobreimpresionada a la izquierda de la imagen; detalle que pasa desapercibido de manera recurrente. Además, en algunos casos, la oferta de programas con este servicio no es muy variada y se dan varios pases a un mismo producto para cubrir la cuota exigida. Por otro lado, las horas de emisión son a altas horas de la noche o ya de madrugada. 3. Audiodescripción. De ordinario, las pistas de audio 1 y 2 se dejan para el audio de la propia cadena en sí siendo las pistas 3 y 4 las destinadas para el sistema dual, es decir, al audio del programa junto con el sistema de audiodescripción. Hacerlo así implica que las cadenas de televisión pierden la capacidad de emitir en versión original puesto que se están utilizando esas pistas para la audiodescripción. Razón por la cual, existe la posibilidad de añadir un 5º audio (sobre un archivo de emisión, no en cinta ya que sólo tiene cuatro canales) con la pista de audiodescripción. El problema con esto último radica en el hecho de que no todo el mundo puede seleccionar en su casa ese 5º audio (que en el televisor se traduce como una tercera opción de audio: la estándar, el dual y otra más).
The Broadcasting Act 2010, and subsequent amendments, was designed to facilitate disabled the access to the national audiovisual landscape. Through clearly defined quotas, Spanish mass media are required -among others- to subtitle for people with hearing problems, Video Marked for people with severe hearing impairments and audio description for the blind. To this end, the research shows an X-ray on the passage of legislative theory to actual practice with incidence of the following discrepancies: 1. Subtitled. Not always carried out in the case of environmental indications, limiting the work to mere text subtitles. 2. Video marked. Deaf Associations prefer the translator’s image superimposed on the left of the screen image, detail that goes unnoticed on a recurring basis. Moreover, in some cases, the programs offering this service are not varied and there are several passages to the same product to cover the required quota. On the other hand, the broadcast hours are late at night or at dawn. 3. Audio Description. The audio tracks 1 and 2 are ordinarily kept for the channel itself audio, being tracks 3 and 4 those used for the dual system, ie, for the program audio together with audio description system. Doing so implies that the television channels lose the ability to broadcast original version since they are using those tracks for audio description, that’s why there is the possibility of adding a 5th audio track only for audio description (on broadcast file, on tape it only has four channels). The latter problem is based on the fact that not everyone at home can select the 5th audio (which in TV audio means a 3rd audio option: the standard, the dual and an additional one).