Madrid, España
En las últimas décadas se ha generado un interés renovado por el pragmatismo y John Dewey. En el ámbito de la educación, la apelación a Dewey se ha convertido en un recurso habitual como antecedente de diversas propuestas, entre ellas, el aprendizaje por competencias. Emanado del ámbito de la formación y la gestión profesional, la necesidad de adaptar los sistemas de educación y formación a las demandas planteadas por la sociedad y la economía actual, ha hecho que este enfoque del trabajo pedagógico se haya instalado con fuerza en las políticas educativas nacionales e internacionales. El objetivo en este artículo es mostrar las posibilidades de filiación que existen entre el aprendizaje por competencias y las propuestas del filósofo y pedagogo americano. Para ello, en primer lugar se rastrea esta filiación en el marco del empeño deweyano de reconstrucción democrática, mediante la exhortación a un nuevo individualismo que lograse conciliar el desarrollo de la individualidad con la participación en un espíritu de vida comunitario. A continuación, el análisis se mueve al rechazo de Dewey a los dualismos y los debates que mantuvo con respecto a la articulación de la formación profesional y la educación general. Por último, se exploran las consecuencias que para el enfoque de las competencias cabe extraer de la propuesta de cambio de una lógica absolutista a una lógica de la experimentación. La filosofía de la educación de Dewey no necesariamente es contraria a una formación en competencias. Él insistió mucho en la necesidad de aproximar la educación a las necesidades sociales del momento, sin dejarse atrapar por la antigua distinción que rebaja la educación profesional y práctica a una formación de segunda categoría. Pero habría sido reacio a una formación en competencias según una lista cerrada y preestablecida de antemano, que prefijase un determinado perfil de la persona a alcanzar, obstruyendo la libertad y creatividad del alumno.
Over the last decades, a renewed interest in pragmatism and John Dewey thought has emerged. In the field of the Education, the reference to Dewey has become a common resource as background for various proposals, including the model of learning based on competencies. Emanated from the field of professional management and training, the need to adapt education to the requirements of the society and economy, has put this approach into the heart of national and international educational policies. In this paper we attempt to show the possibilities of filiation that exist between competencybased learning and the ideas of the American philosopher and educator. First, we focused on Dewey democracy reconstruction through the appeal to a new individualism which conciliates the development of the individuality with the participation in the spirit of a community life. Then the analysis is moved to Dewey’s criticism to dualisms and the discussion around vocational training and general education. To conclude, we explore the consequences of the change from an absolutistic logic to an experimental one on this model of learning. Dewey’s philosophy of education is not necessary contrary to the competency-based model. He insisted in the necessity to connect education within society and rejected understanding vocational training as a second-class education. However, he would have been reluctant to an education built over a closed list of competencies determining the profile of the person to achieve, and obstructing the freedom and creativity of the student