El Plan de Estabilización Económica de 1959 significó el gran paso en la incorporación de la economía española al sistema de libre mercado y la orientación que propugnaban los organismos económicos internacionales y practicaban los principales países. Sin embargo, cuatro años después y mientras se promulgaba la Ley 110/63, de Represión de las Prácticas Restrictivas de la Competencia �cuyo cincuentenario ahora se conmemora�, comenzó la vuelta al intervencionismo y proteccionismo de los que no se saldría hasta el sustancial cambio de actitudes y comportamientos que exigía la integración en la CEE en 1985, con la consiguiente plena aplicación de la política de liberalización y competencia en el mercado.