La información digital está en un proceso constante de transformación. Los datos cada vez son mayores, pero no más precisos. El problema a resolver es la fidelización de lectores y para ello la investigación se muestra como un recurso necesario que periodistas y documentalistas tienen que emplear. Además, las redes sociales se introducen en el campo de la información con formatos nuevos, con millones de lectores que compiten con los medios digitales tradicionales. El reto del documentalista es dotar de contenidos, creíbles y veraces en su medio.