La agricultura tradicional, caracterizada por el minifundismo, la dispersión territorial y su escasa mercantilización, ha sufrido históricamente una relativa exclusión financiera. En la actualidad existe una oferta de financiación adecuada que permite al sector agroalimentario, en general, y a las cooperativas, en particular, acceder en las mismas condiciones que pueda obtener cualquier otra empresa o agente económico. La marginalidad y la relativa exclusión financiera que sufría el mundo rural español a principios del siglo XX fue superada y la expansión de la banca comercial y la consolidación de un ex¬tenso cooperativismo de crédito ha democratizado el acceso a los servicios financieros. En este sentido, Cajamar Caja Rural lidera un movimiento al que se han sumado unas cuarenta entidades de todo el territorio nacional, con el objetivo de seguir apoyando la modernización y tecnificación del sector agroalimentario español a través de un gran grupo de crédito cooperativo.
Historically, traditional farming, characterised by smallholding, land dispersion and poor merchandisation, has suffered a relative financial exclusion. At present there is sufficient financial offer to enable the agri-food sector as a whole, and particularly the cooperatives, to access the same conditions that can be obtained by any other company or economic player. The marginality and relative financial exclusion suffered in rural Spain at the beginning of the 20th century has been overcome and the expansion of commercial banking and the consolidation of an extended credit cooperative movement has democratised access to financial services. In this regard, Cajamar Caja Rural leads a movement, joined by forty more entities throughout the country, aimed at continuing to support the modernisation and technification of the Spanish agri-food sector through a large credit cooperative group