Carmen Pineda Nebot
Para que la experiencia del presupuesto participativo tenga éxito es necesario contar con voluntad política de ejecución por parte de los gobernantes, tradición asociativa ciudadana, transparencia en la información y contenido real de las inversiones incluidas en el proceso. Por el contrario, la eventual falta de contenido real del presupuesto a negociar, la utilización del sistema como recurso político partidista y el favoritismo hacia determinadas entidades o colectivos puede hacer fracasar esta innovadora fórmula de democracia participativa.