Amenazas, protestas agridulces... La negociación del presupuesto para 2014-2020 de la Unión Europea divide a los Veintisiete. Si bien la voluntad británica de conseguir una "rebaja" focaliza la atención, es en realidad el conjunto del proyecto europeo el que vacila. Crispados por el objetivo de reducir un presupuesto ya limitado al 1% del Producto Interior Bruto de la UE, los países del Norte se enfrentan a los del Sur, que en nombre de la solidaridad, reclaman mayores medios. Una vez más, Berlín lleva la voz cantante.