Dominique Pinsolle, Arnaud Rindel
Antes eran consideradas como distracciones baratas, pero las nuevas series de televisión ya se van acercando al estatuto de obras de arte. Algunas de ellas presentan personajes profundos, audacias formales e intrigas sacadas de la realidad cotidiana. El público culto las admira. A pesar de que son productos destinados a conquistar mercados según estrategias inventadas por el canal HBO.