El objetivo de este artículo es analizar cuál es la situación actual del sistema bancario y cuáles serán los principales retos que tendrá que afrontar el sector en el futuro, pero es imposible hacerlo sin analizar lo que ha sucedido en la última década. La Gran Recesión finalizó en 2009 pero aún no hemos superado la crisis financiera que comenzó en 2007. En los próximos meses, después de escribir este artículo, se tendrá que acometer la reestructuración de Grecia y hay riesgo de que la economía mundial entre en una nueva recesión por lo que el largo plazo para el sector bancario es 2012. No obstante, hay vida después de 2012 y es necesario acertar en el diagnóstico y definir una estrategia, por muy incierto que sea el entorno. Cómo decía Séneca «ningún marino llega a puerto si no sabe dónde se dirige».