Este artículo aborda un estudio de la figura del emprendedor y de los viveros durante el camino que recorre el emprendedor desde su inicio como persona física hasta su constitución como empresario-viverista. El emprendedor venido a empresario posee cualidades y capacidades que se potencian en centros especializados como los viveros empresariales y que aceleran y refuerzan el tejido productivo local. Es un fenómeno consolidado en los países desarrollados, principalmente en los Estados Unidos y en la Unión Europea en contraposición a Latinoamérica. Las incubadoras de emprendedores propician notablemente el desarrollo económico local (debido fundamentalmente al uso de recursos endógenos y al apoyo en las carencias formativas de los nuevos empresarios) por lo que puede ser una pieza clave en el futuro clusters y distritos industriales.