A través del presente estudio empírico se detecta que existen dos tipos de viveros de empresas. Los viveros tradicionales se centran en la promoción de nuevas empresas que desde un buen inicio tengan unas ciertas garantías de éxito. En estos viveros conviven empresas que representan a una amplia gama de sectores empresariales. Los principales requisitos de entrada (obligatorios) son un plan de viabilidad económica y técnica, además de que la empresa sea de reciente creación. Los viveros especializados son aquellos que priman iniciativas empresariales relacionadas con un sector concreto: frecuentemente las empresas relacionadas con las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC).