En el siglo XIX, los principales objetivos educativos en la mayoría de los países industrializados, fueron la alfabetización y que todos los niños se beneficiaran de la educación primaria, que trató de extenderse hasta los 14 años. En el siglo XX, los países que alcanzaron el objetivo anterior pusieron el punto de mira en los 16 años y, preocupados por la educación del siglo XXI, iniciaron un proceso institucional de reflexión y actuación que dio lugar a una profunda renovación de las aspiraciones sociales sobre la educación. Este proceso, en el que participaron entre otros UNESCO, OCDE y Unión Europea provocó una revolución en la concepción de la educación que se concretó en 1999 con el informe Delors, en 2001 con la publicación del primer informe del Programa Internacional de Evaluación de Alumnos (PISA) y en 2002 con la adopción por la UE del Programa Educación y Formación 2010. Desde el año 2000, la Unión Europea ha decidido aumentar de forma sustancial la inversión en educación, reducir de forma drástica el abandono temprano, promover la educación y la formación a lo largo de la vida, definir nuevas competencias básicas e impulsar la movilidad del profesorado y de los estudiantes. La cifra del abandono temprano en España es de las más elevadas en la Unión Europea, lo que pone en manifiesto el importante reto de la sociedad española para 2020. Fracaso y abandono temprano son dos fenómenos diferentes, pues uno se refiere a la educación obligatoria y el otro a la postobligatoria, pero el abandono temprano en España está condicionado en buena medida por el fracaso de aquellos alumnos que al finalizar los estudios obligatorios no han obtenido el título de Educación Secundaria Obligatoria. Las causas y las propuestas institucionales para combatir el abandono temprano están detalladas en este artículo.
In the XIX century, the main educational objective for the majority of industrialized countries was Literacy and that every child should benefit from primary education, extended to 14 years of age. In the XX century, the countries which achieved the above objective aimed at extending primary education to 16 years of age and, concerned about education in the XXI century, they started an institutional process of reflection and action that led to a deep renewal of the objectives and social aspirations on education. This process, with participating organizations like UNESCO, OECD and the European Union, caused a revolution in the idea of education which was synthesized in 1999 with the Delors Report, in 2001 with the first report of the Programme for International Student Assessment (PISA) and, in 2002, with the adoption by the EU of the Education and Training Program 2010. Since the year 2000, the European Union has decided to significantly increase funding in education; to drastically reduce the early dropout rate; to promote education and training throughout a person�s life; to define new basic capacities; to give a push to the teachers� and students� mobility. The number of school dropouts in Spain is one of the highest in Europe, which shows the important challenge that Spanish society faces in order to reach this educational objective by 2020. Failure and early dropout are two different phenomena, since one is related to compulsory education and the other to post-compulsory education, but school dropout is conditioned, to a large extent, by the failure of those students who were unable to obtain the Compulsory Secondary Education Certificate after finishing their compulsory education period. The causes and institutional proposals to fight the early dropout are presented in detail in this article.