Lil Junas, en un estudio sobre los concursos periodísticos más prestigiosos de Estados Unidos, observó que desde la instauración del Pulitzer de fotografía en 1942 y hasta 1981, 26 de los 40 Pulitzer fueron otorgados a fotografías cuyo tema era la violencia y la tragedia. Y es que la imagen es uno de los lenguajes de la comunicación más apropiado para reflejar la expresividad del sufrimiento y del dolor. Desde que se inventaron las cámaras en 1839, la fotografía y después la televisión ha acompañado a la muerte ¿Por qué este interés de profesionales de la información y público? En esta comunicación paso breve revista a las teorías más importantes sobre el particular: interés informativo, teoría de la catarsis, desrealización de amenazas, fascinación. A continuación entraré en el debate moral sobre lo que deberían o no deberían mostrar los medios, sobre todo la televisión, en relación con casos de sufrimiento, violencia, dolor y muerte. El asunto es controvertido porque a menudo hay un serio conflicto de valores (verdad versus dignidad, por ejemplo) y de derechos (por ejemplo, libertad de expresión versus preservación de la vida).
Finalmente me centro en la parte más importante de esta comunicación que es el efecto que determinadas imágenes tienen en los espectadores, así como las consecuencias a medio y largo plazo sobre la sociedad. En este debate confluyen las argumentaciones más contrapuestas, que presentan, como en los discursos sofísticos, tal apariencia de verosimilitud que quedamos literalmente perplejos. Presentaré algunos elementos clave de este debate: el derecho a la información y sus límites en otros, como el derecho a la intimidad o a la propia imagen, las consecuencias de un tratamiento sensacionalista de la información sobre muerte, dolor y sufrimiento humanos (desensibilización, indiferencia, hipersensibilización, etc).
Las reflexiones anteriores deben servirme para llegar a dos conclusiones, que son las tesis que defenderé en mi comunicación:
- En el nuevo contexto que envuelve la televisión informativa, en el que las imágenes son una mercancía al servicio del consumismo, son imprevisibles los efectos que las imágenes de dolor, sufrimiento o muerte puedan tener (de ahí la aparente plausibilidad de las razones que se dan en sentidos contrarios).
- Pese a todo ello, defiendo la necesidad de tales imágenes, sin ceder al sensacionalismo, como un factor de vigilancia y control, imprescindible en las modernas democracias.
First photography and then television have persistently reflected suffering, sorrow and death. In this paper I intend to review some of the theories which explain such an interest. Then I will approach the moral debate about what the media should o shoud not show regarding cases of suffering, violence and death. The most important part of this paper is about the effects that certain images of suffering and death have on viewers and on the whole society. These reflections have made me come to two conclusions:
In the new context which sorrounds informative television, where images often become mere merchandise at the consumer�s service, the effects which the images of suffering, sorrow or death may have on people are utterly unpredictable.
In spite of that, I believe in the necessity of such images �without giving in to sensationalism� as a means of vigilance and control, which is indispensable in modern democracies.