Las fusiones y adquisiciones han sido, durante los últimos 15 años, estrategias intensamente utilizadas por las entidades de crédito en nuestro país. En este sector, como en tantos otros, el análisis de la compatibilidad cultural entre las entidades participantes en el proceso ha sido, en el mejor de los casos, relegado a un segundo plano, y en el peor, simplemente obviado. Una de las razones fundamentales que contribuyen a este hecho es la falta de una metodología cuantitativa contrastada que ofrezca resultados claros y objetivos sobre el potencial de atracción-rechazo cultural que tienen dos organizaciones. En este trabajo proponemos una metodología que arroje luz sobre la problemática de la medición del choque cultural, aplicándola a un proceso de fusión de gran actualidad como es el de las entidades valencianas Bancaja y CAM