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La necesidad de adaptación medioambiental de las empresas es un fenónemo innegable hoy en día. Ello supondrá la adquisición de un determinado bagaje de conocimientos en la materia, cuyo conjunto es lo que denominamos capital medioambiental. Su determinación y correcta gestión nos parece sumamente importante para que las organizaciones obtengan el máximo provecho y puedan así mantener su ventaja competitiva. La gestión de los recursos humanos de una organización quedará plenamente afectada por la aparición de este pool de conocimientos medioambientales, pues ello implicará la transformación de las estructuras empresariales, la modificación del catálogo de ocupaciones, la descripción de nuevas competencias, la necesidad de incorporar profesionales cualificados y el establecimiento de planes formativos ad hoc. Dos son los objetivos perseguidos en este trabajo: por un lado, definir un modelo de gestión del capital medioambiental; y por otro, establecer las relaciones entre este modelo y la gestión de los recursos humanos
