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Este paper tiene como principal objetivo demostrar que los partidos políticos son los principales actores en los procesos de transición y consolidación a la democracia, analizado a través de los casos de Hungría y la República Checa. La acción de los partidos en estos países ha supuesto incentivar mecanismos de competición, participación y pluralismo dentro de los sistemas políticos húngaros y checo. Además, en Hungría, por ejemplo, los partidos han sido los artífices de una transición negociada y del diseño institucional (sistema parlamentario, sistema electoral mixto, ...) que tanta estabilidad política han dado al país. En la República Checa, la acción de los partidos ha supuesto la cristalización de las orientaciones políticas en un continuum izquierda-derecha. A este proceso de consolidación democrática, también ha contribuido la estabilización que se ha producido en ambos países del sistema de partidos, todo ello consecuencia de una buena (aunque lenta) articulación de los conflictos sociales en divisiones políticas, propiciada por la acción de los partidos políticos
