El trabajo a tiempo parcial en España es una forma de ocupación fundamentalmente femenina, con porcentajes de empleo bastante inferiores a la media europea pero que han experimentado un incremento en estos últimos años, anque ligados a aumentos en los niveles de involuntariedad. A fin de entender la evolución presente y futura de esta forma de ocupación, proponemos indagar en los factores que condicionan la oferta y la demanda de trabajo a tiempo parcial. El análisis de la oferta lo centramos en los mecanismos de interrelación que se establecen entre una jornada menor a la habitual y el tiempo necesario para realizar las tareas domésticas. Las demandas empresariales son analizadas en función de las ventajas que introduce el tiempo parcial en relación a las necesidades de flexibilidad, el problema de la distribución y el de control de la fuerza de trabajo. A través de este análisis contextualizado en un determinado marco regulador se van perfilando las razones de la involuntariedad: el trabajo a tiempo parcial se erige en una forma de empleo precaria que las mujeres se ven obligadas a aceptar en un mercado fuertemente segregado sexualmente. (A.)