La investigación ha ido reuniendo cada vez más un conjunto de estudios en los que se demuestra que, si queremos desatar la creatividad de nuestras plantillas, es imprescindible darles la oportunidad de ser creativos, proactivos o autónomos. Y ciertamente, se ha comprobado que los puestos con significado promueven el aprendizaje, desarrollan la confianza para abordar funciones más amplias y fomentan un abordaje activo de los problemas. Junto con ello, la percepción de un trato justo y equitativo, especialmente en el seno de los equipos de trabajo, cierra el círculo del auténtico empowerment operativo.
Los equipos de trabajo constituyen una oportunidad inmejorable para fortalecer la empresa y también para beneficiar a los trabajadores: primero, porque les da a éstos áreas importantes de toma de decisión (autonomía); segundo, porque facilita un amplio margen para el aprendizaje por su parte (adquisición de nuevas habilidades y desarrollo cognitivo), y tercero, porque posibilita que los trabajadores apliquen, reforzados colectivamente, sus conocimientos, habilidades y motivación (retorno de la inversión). Este empowerment, reforzado con un trato justo y equitativo, promueve el aprendizaje, desarrolla la confianza para abordar funciones más amplias y fomentan un abordaje activo de los problemas.