Cuenca, Ecuador
Este documento examina el potencial de los videojuegos como herramienta para mejorar las respuestas a las crisis humanitarias. Los autores analizan diez videojuegos independientes relacionados con crisis humanitarias, donde exploran su propósito, componentes ludonarrativos y elementos de interacción adaptativa. El estudio revela que el 50% de los juegos se centran en el entretenimiento, mientras que el 40% son educativos, y un juego se enfoca en la toma de decisiones y la gestión eficiente de un campamento de refugiados. Los autores del presente artículo sostienen que los videojuegos pueden ser una herramienta valiosa para la educación, el entrenamiento y la información en crisis humanitarias. El documento subraya la capacidad de los videojuegos para comprometer y educar a la audiencia en torno a complejidades humanitarias, tales como las crisis de refugiados y los desastres naturales. Propone que los videojuegos brindan una modalidad de aprendizaje distintiva y envolvente, lo que facilita el desarrollo de competencias y conocimientos dentro de un marco seguro y regulado. Además, resalta la relevancia de los mecanismos de interacción adaptativa presentes en los videojuegos, los cuales promueven el fortalecimiento de habilidades analíticas y de decisión. En síntesis, el análisis propone que los videojuegos encierran un significativo potencial como herramientas estratégicas para optimizar las respuestas frente a emergencias humanitarias. De allí, se insta a realizar más investigaciones y desarrollos en esta área, donde se resalta la necesidad de juegos centrados en la educación y la toma de decisiones. El estudio aporta una contribución valiosa al creciente campo de los juegos serios, lo que demuestra el potencial de los videojuegos para abordar problemas sociales complejos.
This paper explores the potential of video games as a tool for enhancing responses to humanitarian crises. The authors examine 10 independent video games related to humanitarian crises, exploring their purpose, ludonarrative components, and adaptive interaction elements. The study reveals that 50% of the games focus on entertainment, while 40% are educational, and one game focuses on decision-making and efficient management of a refugee camp. The authors of this article argue that video games can be a valuable tool for education, training, and information in humanitarian crises. The document emphasizes the potential of video games to engage and educate audiences about complex humanitarian issues, such as refugee crises and natural disasters. It proposes that video games provide a distinctive and immersive learning experience, allowing individuals to develop skills and knowledge in a safe and controlled environment. Furthermore, it highlights the importance of adaptive interaction mechanisms present in video games, which enhance analytical and decision-making skills. In summary, the analysis suggests that video games hold significant potential as strategic tools for optimizing responses to humanitarian emergencies. From there, we urge further research and development in this area, highlighting the need for games focused on education and decision-making. The study contributes valuable insights to the growing field of serious games, demonstrating the potential of video games to address complex social issues.