La transformación digital ha generado una revolución en la forma en que las empresas reclutan y seleccionan personal. En este contexto, el reclutamiento electrónico, impulsado por la lógica difusa, a menudo implica la manipulación de datos imprecisos y vagos, lo que requiere una competencia especializada para garantizar resultados confiables. Por eso, la gobernanza de datos y la opacidad algorítmica emergen como puntos críticos de atención. Resulta fundamental comprender los desafíos éticos y legales que surgen de la interacción entre tecnología y empleo. La opacidad algorítmica puede dar lugar a discriminación y violación de derechos y garantías laborales. Para abordar estos desafíos, es fundamental adoptar un enfoque interdisciplinario que articule aspectos éticos y jurídicos con tecnológicos e implemente medidas para mitigar los sesgos y mejorar la transparencia de los algoritmos