La IA generará dos movimientos secuenciales: el primero es la generación de un pico donde quizás pueda parecer que destruya empleo, pero, a medio plazo, vendrá el segundo movimiento, donde los mercados se reajustan debido a que todos nos damos cuenta de que el excedente producido por la IA puede hacer otras cosas. Y ahí está la responsabilidad bilateral entre empresas y empleados. Las primeras tendremos la necesidad de generar nuevas tareas para que esas personas puedan trabajar en tareas que sean de valor para la compañía. Y las personas tendrán que asumir la gestión del cambio sobre lo que hacían hasta ahora y evolucionar según el mercado.