La Inteligencia Artificial (IA) ha irrumpido en el ámbito del Derecho para quedarse, despertando varias incógnitas acerca de su verdadero alcance y utilidad práctica. Uno de los momentos procesales que más se ha estudiado de cara a una automatización digital es la toma de decisiones judiciales, pero la incapacidad de los instrumentos de IA para motivar las soluciones que puedan ofrecer para un determinado caso limita esa sistematización. Aun así, las herramientas de IA pueden proporcionar auxilio judicial a través de algoritmos de evaluación de riesgos y otros sistemas expertos jurídicos, además de existir la posibilidad de crear tribunales digitales sin emular el razonamiento del juez y prescindiendo de la motivación en los casos simples susceptibles de una automatización también analógica. En este trabajo estudiaremos tales instrumentos de IA, su eficacia y utilidad y la afectación al deber de motivación que supondría la sustitución judicial digital.
Artificial Intelligence (AI) has broken into the legal field to stay, raising several unknowns about its true scope and practical utility. Judicial decision-making processes is one of the most studied procedural moments regarding digital automation, but the AI tools’ incapability of motivating the solutions it can offer for a certain case limits that systematization. Even so, AI devices can proportionate judicial assistance through risk assessment algorithms and other legal expert systems, in addition to the possibility of creating digital courts without emulating the reasoning of the judge and without motivation in the simple cases susceptible of also being analogically automated. On this paper we will study such AI instruments, their effectiveness and usefulness, and the impact on the duty of motivation that digital judicial substitution would entail.