José Francisco Escudero Moratalla, Mercè Ferrer Adroher, Daniel Corchete Figueres
Leyendo este artículo, el lector entenderá mejor porque transcurridos más de veinte años desde el comienzo de la implantación de la NOJ, su despliegue es tímido y escaso y los conceptos básicos de esta transformación no están asimilados, el porqué de las resistencias de muchos de los profesionales que la integran, la falta de instrumentos de planificación y dirección estratégica, y la falta de recursos materiales invertidos. Por eso, toca reflexionar, sobre el «porqué» no se acaba de dimensionar el verdadero alcance de esta «transformación» (que no cambio), y sorprende el desconocimiento y desinterés en conocer el contenido material de la NOJ. Por la mayoría de colectivos y operadores jurídicos, se mira como algo refractario y tangencial. Supone un nuevo modo de organizar y trabajar y una nueva ética de servicio público. Desde el Magistrado más alto hasta el Auxilio que acaba de empezar a trabajar, nadie tiene un conocimiento preciso, sino más bien referencial del camino emprendido, y que probablemente no tiene retorno (es una calle de vía única), pero que sí, es susceptible de variaciones y modificaciones. Y para facilitar la comprensión, utilizaremos como método explicativo, el ejemplo que utilizamos para explicar la NOJ a alumnos de colegios y de universidad que visitan nuestras sedes judiciales. Se trata de comparar la organización de antes de la NOJ con una edificio-comunidad de propietarios; y la organización de la NOJ con un hotel, el «hotel de la justicia».