El mundo del cine ha venido sacudido en los últimos meses por dos escenarios que pueden cambiar para siempre la industria audiovisual. Por un fado, la huelga que desde el mes de mayo han convocado guionistas y actores de Hollywood para pedir mejores condiciones laborales y un reparto más equitativo del pastel (sin olvidar lo que supone para la industria el uso de la !A y sus efectos sobre los actores). Por otro, el desembarco de la película "Barbie", un fenónemo audiovisual que no solo ha revitalizado a fa famosa muñeca de Mattel sino que ha abierto una nueva dimensión en todo lo que atañe a merchandising y acuerdos de licencias entre marcas.