El comercio electrónico en Marruecos se encuentra en pleno auge gracias al cambio en el comportamiento de compra de los consumidores tras la pandemia, la penetración de internet y la accesibilidad a smartphones. Este cambio ha obligado a las empresas a acelerar los procesos de digitalización y a tener presencia en redes sociales. Aun así, quedan retos pendientes, tales como la regulación del comercio electrónico informal, la protección del consumidor y el desarrollo de una infraestructura de calidad, especialmente el desarrollo de la fibra óptica. No obstante, Marruecos se sitúa como un mercado de oportunidades para las transacciones del sector online.