El rápido desarrollo de las tecnologías digitales y los cambios que se dan en el entorno están propiciando la aparición de nuevos desafíos para las empresas. En el sector industrial, el reto es gestionar un espacio de producción que sea sostenible, eficiente y productivo y que, a la vez, satisfaga las necesidades de todos los actores involucrados (proveedores, socios industriales, clientes...). Para ello, contar con alianzas con empresas que compartan la misma pasión por crear innovaciones tecnológicas y nuevos modelos de negocio es esencial. Es aquí donde el engagement de 360º cobra una especial importancia, siendo clave para crear relaciones colaborativas que permitan aumentar la ventaja competitiva de las compañías participantes