Sergi Nebot
Desde hace algunas semanas Mark Zuckerberg no habla de otra cosa. No en vano, recientemente convertía su Facebook en Meta, una nueva compañía madre que englobará todos los servicios, marcas y empresas que antes se conocían como propiedad de la red social. El metaverso se ha convertido en la próxima gran frontera del mundo digital y varias marcas empiezan a ver bajo sus cimientos el lugar ideal para conectar con aquellas generaciones más reacias a la comunicación publicitaria más convencional